3 am

1 sept 2016

Son las 3 am cuando te das cuenta de que te has perdido tanto en la vida. Preocupándote por las cosas que no deberían preocuparte y dejando todos los buenos momentos pasar. Rechazando personas que te trataban bien solo porque querías pasar tiempo con esa persona en concreto. Pensando que todavía había esperanza. Mirándote en el espejo preguntándote por qué no eres lo suficientemente buena o hartándote tanto de ti misma que simplemente evitas los espejos. Siendo tan insegura que todo lo que haces queda grabado en tu mente. Preguntándote a ti misma "por qué he hecho eso?". Dándole demasiadas vueltas a las cosas más estúpidas. Es una mierda. Intentas hablar con tus amigos queriendo contarles lo que sientes, contarles la verdad; pero solo pensarán que estás trastornada.

Y aquí viene la verdad. A nadie le interesa saber lo que te pasa. A nadie le duele oírte decir que te cuesta seguir adelante. Se cansan del dolor con el que estás atascada.  Se van, pero antes de irse, juzgan. Menosprecian tu negatividad deseando que te callases y sonrieses. Oh, pero lo haces. A veces estás feliz, pero cuando es así no necesitas sus hombros para llorar. La gente solo te quiere cerca cuando necesita un hombro.

He recogido suficientes lágrimas de otras personas como para crear 20 océanos pacíficos. Pero, ¿sabes cuántos hombros he tenido? ¿Sabes cuántas lágrimas he compartido? Ninguna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario