Dolor o vacío

1 sept 2016

No estoy segura de qué es peor. El dolor o el vacío. Imagina una puñalada que nunca termina de curarse. La limpias todos los días, la vendas, intentas bloquear el dolor. Haces todo lo posible para que no duela tanto. Y todas y cada una de las veces que la piel por fin empieza a crecer de nuevo y a cerrarse, la punzada más pequeña la vuelve a abrir. Y de vuelta al primer paso. El dolor instantáneamente se dispara de tu cerebro a la herida. La sangre comienza a derramarse. Y ahora tienes que empezar desde el principio. Limpiándola, vendándola, y esperando a que se vuelva a curar. Das lo mejor de ti misma, una vez más, para bloquear el dolor. De alguna forma pensaste que se haría más fácil de llevar. Conoces la rutina, sabes qué esperar. Pero parece doler un poquito más cada vez que la herida vuelve a abrirse.
Pero, milagrosamente, se cura. Solo que ya no eres la misma El dolor que una vez sentiste ahora está oculto por una cicatriz. La aprietas, con todas tus fuerzas, pero no sientes nada. Te has vuelto completamente insensible. Ya no hay más sensaciones. Miras donde la herida solía estar, y ahora estás atrapado con un permanente recordatorio de ese horrible, agonizante dolor que sentiste. En cierto modo, sigue ahí. Está oculto por la superficie. Pero ahora es insensible; no hay más sensación...

No hay comentarios:

Publicar un comentario